Sistema de Aseguramiento del Aprendizaje

Cartas abiertas – Confesiones
En noviembre de 2016 escuché por primera vez el término Aseguramiento del Aprendizaje (Assurance of Learning -AoL-) asociado al concepto de Diseño Curricular. Confieso que en ese momento mis comprensiones sobre asegurar que las personas aprendieran estaban relacionadas directamente con mi ejercicio profesional desde el campo de la Fonoaudiología (un ejercicio más centrado en la comprensión del aprendizaje desde el enfoque terapéutico). Era por supuesto una visión diferente pero que a su vez me permitía abrir caminos para el reto que debía asumir luego, siendo la persona encargada de movilizar los principios del AoL en el diseño, entrega y evaluación de las propuestas curriculares en una Institución de Educación Superior en Colombia.
En el contexto educativo en general y en la educación superior en particular, el aseguramiento del aprendizaje es un aspecto fundamental para garantizar la calidad de los programas académicos y asegurar que los estudiantes adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en su carrera profesional. ¿Cómo pueden las Instituciones Educativas reconocer el impacto de las estrategias y prácticas implementadas para garantizar que los estudiantes si están aprendiendo? La respuesta, por supuesto, no es sencilla y requiere de una articulación de varios elementos que permitan tomar decisiones sobre el mismo proceso de aprendizaje enmarcado en la propuesta curricular y sobre elementos externos al currículo que están determinados por las particularidades de cada institución educativa como organización. Esto implica pensar en implementar un sistema de aseguramiento del aprendizaje eficiente y efectivo para evaluar y mejorar continuamente los procesos educativos, asegurando que los resultados de aprendizaje establecidos se cumplan de manera consistente.

El segundo grupo se centraba en la necesidad de implementar técnicas e instrumentos variados para evaluar y establecer estándares de desempeño que permitieran determinar si los estudiantes estaban alcanzando los niveles de competencia esperados. En ese momento me costó trabajo entender cómo se podía pretender establecer estándares de desempeño para las personas que transitaban por la Educación Superior. Lo veía como una limitante para su desarrollo personal y profesional, y como una comprensión instrumentalista del proceso formativo. Hoy (aquí mi quinta confesión) entiendo que en ese entonces estaba equivocada. Bajo la lógica de Competencias y Resultados de Aprendizaje, la acción de enseñanza debe centrarse en lo que el estudiante ha de aprender para demostrar lo que sabe hacer con ese aprendizaje. Esto hace que la evaluación adquiera una connotación diferente y se convierta en una acción para favorecer aprendizajes, lo que implica tener claridad mínima sobre tres elementos:
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lo que el estudiante debe hacer para demostrar que ha logrado un resultado de aprendizaje, a esto le vamos a llamar criterio de evaluación.
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el grado de avance del estudiante hacia el logro del resultado de aprendizaje, esto se resume en definir niveles de desempeño.
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las acciones, actitudes y habilidades de pensamiento o procedimiento que se espera que el estudiante evidencie, lo cual podríamos denominar descriptor de desempeño.
Con seguridad a esto se referían en ese entonces las respuestas del segundo grupo cuando hablaban de estándares de desempeño.
Finalmente, el tercer grupo resaltaba la importancia de establecer criterios claros y transparentes para evaluar, así como la necesidad de utilizar una variedad de medios y técnicas de enseñanza. Destacando la realimentación constante y el apoyo a los estudiantes como elementos fundamentales para su mejora continua.

Parecía fácil, pero en realidad el Sistema de Aseguramiento del Aprendizaje implicaba una serie de alineaciones curriculares que no se tenían contempladas en ese momento en la mayoría de las propuestas curriculares, no solo en la universidad en la que yo estaba vinculada, sino en la generalidad de las IES en Colombia.
El Sistema de AoL ¿Obsesión o piedra angular del Aseguramiento de la Calidad?
El diseño curricular se debe encargar de garantizar la alineación de los componentes del currículo y recopilar datos durante su entrega que permitan medir si realmente se está cumpliendo con la promesa de valor establecida en las propuestas curriculares. El aseguramiento del aprendizaje se convierte entonces en una piedra angular de los currículos y de la calidad educativa.

El Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior en Colombia está conformado por tres componentes relacionados entre sí: información, evaluación y fomento. Los principales objetivos del sistema son que las instituciones de educación superior rindan cuentas ante la sociedad y el Estado sobre el servicio educativo que prestan, provean información confiable a los usuarios del servicio educativo y se propicie el auto examen permanente de instituciones y programas académicos en el contexto de una cultura de la evaluación.[1]
Así las cosas, el sistema de aseguramiento del aprendizaje se enfoca específicamente en evaluar y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, asegurando que adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en su carrera profesional. Se centra en la evaluación de los resultados de aprendizaje establecidos, la realimentación a los estudiantes y docentes, y la implementación de acciones informadas para mejorar la calidad del aprendizaje.

La relación entre el SAC y el Sistema de AoL radica en que el sistema de aseguramiento del aprendizaje es una parte integral del sistema de aseguramiento de la calidad. El aseguramiento del aprendizaje es uno de los componentes clave para evaluar y mejorar la calidad de los programas académicos y la educación en general. El sistema de aseguramiento de la calidad utiliza los resultados del aseguramiento del aprendizaje como una evidencia de la calidad y el cumplimiento de los estándares establecidos.
¿Qué componentes integran el Sistema de AoL?
Además, es necesario que exista una alineación curricular desde el nivel institucional hasta el aula. Esto implica que los resultados de aprendizaje establecidos en cada nivel estén alineados y sean coherentes entre sí, de manera que exista una progresión y continuidad en el proceso de formación de los estudiantes. Esta alineación curricular garantiza que los estudiantes adquieran las habilidades y conocimientos necesarios en cada etapa de su formación.
La realimentación y la mejora continua también son componentes esenciales en un sistema de aseguramiento del aprendizaje. La recopilación de datos sobre el desempeño de los estudiantes debe ser utilizada para brindar realimentación a los docentes y estudiantes, identificando áreas de fortaleza y debilidad. Esto permite implementar acciones informadas para mejorar la calidad de las propuestas curriculares, las estrategias de enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes.

¿Quiénes son los usuarios del sistema de AoL?
Estudiantes: Los estudiantes son los principales beneficiarios del sistema. Les proporciona una guía clara sobre los resultados de aprendizaje que deben alcanzar y brinda realimentación sobre su desempeño en términos tanto de fortalezas como áreas de mejora. El uso de esta información por parte del estudiante se traduce en oportunidades para mejorar continuamente su aprendizaje a través de un ejercicio autónomo de monitoreo.
Docentes: Son usuarios clave del sistema. Les proporciona información sobre el desempeño de los estudiantes (el proceso), lo que les permite adaptar sus estrategias de enseñanza y brindar realimentación individualizada. También les ayuda a identificar áreas de mejora en sus propuestas curriculares y en su práctica docente.
Directivos y administradores: Utilizan el sistema para evaluar la calidad y el cumplimiento de los objetivos educativos de la institución. Les proporciona información sobre el desempeño de los programas académicos y les ayuda a tomar decisiones informadas para mejorar la calidad de la educación.
Organismos de acreditación y autoridades educativas: Estos actores utilizan el sistema para evaluar y garantizar la calidad de las instituciones y los programas académicos. Les proporciona información sobre el cumplimiento de estándares establecidos, lo que influye en la toma de decisiones sobre la acreditación y la regulación de programas e instituciones.
Empleadores: Pueden ser usuarios indirectos del sistema. Les proporciona información que genera confianza en la calidad de la formación académica de los graduados y les ayuda a reconocer el nivel de competencia y preparación de los candidatos. Utilizan el sistema como una forma de evaluar las habilidades y conocimientos adquiridos por los estudiantes y determinar su pertinencia para el entorno laboral.
Todo sistema requiere una entrada y una salida

Los datos de entrada necesarios para desarrollar un sistema de AoL efectivo incluyen las características del currículo, estándares y regulaciones, datos demográficos estudiantiles, resultados previos, recursos tecnológicos disponibles, opiniones y realimentación. Estos datos son fundamentales para diseñar un sistema adaptado a las necesidades y objetivos de la institución.
Propuestas curriculares: Son un elemento fundamental para el desarrollo del sistema. Estas deben incluir las competencias y resultados de aprendizaje establecidos para cada programa académico. Los datos de entrada clave son los documentos que contienen estas propuestas curriculares, los cuales deben ser claros, precisos y estar actualizados.
Estándares y regulaciones: Los estándares y regulaciones definidos por los organismos de acreditación y las autoridades educativas establecen los criterios y requisitos que deben cumplir las instituciones y los programas académicos. Es importante tener acceso a estos documentos para asegurarse de que el sistema cumpla con los estándares de calidad establecidos.
Datos demográficos de los estudiantes: La edad, género, lugar de procedencia, entre otros, son datos que permiten analizar y comprender las características de los estudiantes, lo cual puede influir en la planificación y diseño de las estrategias de enseñanza y evaluación.
Resultados de evaluaciones anteriores: Proporcionan información sobre el desempeño de los estudiantes en relación con los resultados de aprendizaje establecidos. Son una base importante para determinar estándares de desempeño y criterios de evaluación.
Recursos y tecnología disponibles: Los recursos y la tecnología disponibles en la institución pueden incluir plataformas tecnológicas, herramientas de evaluación, infraestructura física, entre otros. Es importante conocer los recursos disponibles para diseñar el sistema de manera acorde y utilizarlos de manera efectiva.
Opiniones y realimentación de los actores involucrados: Las opiniones y realimentación de los diferentes actores involucrados, como estudiantes, docentes, directivos y empleadores, proporcionan perspectivas valiosas sobre las fortalezas y debilidades del sistema actual, y pueden ayudar a identificar áreas de mejora y oportunidades de cambio.
Por su parte, los datos de salida del sistema se refieren a la información generada a partir de los procesos de evaluación y realimentación, que proporcionan una visión clara del desempeño de los estudiantes y la calidad de los programas académicos. Estos datos incluyen los resultados de evaluaciones individuales, informes de desempeño estudiantil, informes a nivel de programa e institucional, realimentación para la mejora continua, e informes sobre cumplimiento de estándares y regulaciones.
Resultados de evaluaciones individuales: Muestran el nivel de logro de los estudiantes de cara a los resultados de aprendizaje establecidos. Pueden presentarse en forma de calificaciones, puntajes o descriptores de desempeño.
Informes de desempeño estudiantil: Brindan una visión general del progreso y logros de los estudiantes. Estos reportes pueden incluir información sobre el nivel de desarrollo de las competencias en correspondencia con los resultados de aprendizaje alcanzados, fortalezas y áreas de mejora identificadas, y recomendaciones para el desarrollo continuo.
Informes de evaluación a nivel de programa e institucional: Proporcionan una visión más amplia de la calidad de los programas académicos y el cumplimiento de los objetivos institucionales (promesa de valor). Estos informes pueden incluir información sobre el nivel de logro de los resultados de aprendizaje para un programa, el análisis de tendencias y patrones, y las recomendaciones para la mejora continua.
Realimentación y recomendaciones para la mejora: Proporcionan información sobre las áreas de mejora identificadas y las acciones recomendadas para mejorar la calidad de los programas académicos y el aprendizaje de los estudiantes. Esta información orientaría la toma de decisión en los diferentes niveles de gestión y concreción del currículo.
Informes de cumplimiento de estándares y regulaciones: Muestran el grado en que la institución cumple con los estándares y requisitos establecidos, y pueden influir en la acreditación y regulación de la institución y sus programas.

No todo es color de rosa
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Enfoque excesivo en la evaluación: Puede generar presión excesiva en estudiantes y docentes, enfocándose más en los resultados que en el proceso de aprendizaje.
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Estandarización y pérdida de diversidad: Puede limitar la creatividad y adaptabilidad al enfocarse demasiado en los resultados y no tener en cuenta las necesidades individuales.
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Falta de énfasis en aspectos no cognitivos: Puede dejar de lado habilidades sociales, emocionales y éticas, lo cual no refleja completamente el desarrollo integral del estudiante.
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Carga administrativa adicional: Requiere recursos adicionales y puede afectar la capacidad para enfocarse en la enseñanza y el aprendizaje.
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Posible falta de flexibilidad: Puede dificultar la incorporación de nuevos enfoques pedagógicos o adaptación a cambios externos.
Es importante tener en cuenta que estas desventajas pueden variar según la implementación del sistema. La mitigación se logra mediante un diseño cuidadoso, considerando las necesidades individuales y promoviendo un equilibrio entre evaluación y proceso de aprendizaje.
Extendiendo los límites del sistema de AoL: Educación no formal y Microcertificaciones

La educación no formal se refiere a cualquier forma de aprendizaje organizado fuera del sistema educativo formal, como cursos de capacitación, talleres y programas de desarrollo profesional.
El sistema de AoL puede establecer criterios y procesos para reconocer el logro de competencias y resultados de aprendizaje específicos en la educación no formal. Además, puede desempeñar un papel importante en la evaluación y otorgamiento de microcertificaciones obtenidas a través de la educación formal o no formal. Estas microcertificaciones son credenciales más pequeñas que certifican un conjunto especifico de habilidades o conocimientos en un área determinada.
El sistema de AoL proporciona el marco y los procesos para evaluar y otorgar estas microcertificaciones, lo que implica implementar técnicas e instrumentos específicos. Además, garantiza la calidad y consistencia al alinear las competencias y resultados de aprendizaje evaluados con los estándares establecidos. También proporciona realimentación y mejora continua para garantizar la validez y relevancia de las microcertificaciones.
Una institución de educación debe adaptar un sistema de AoL para potenciar la calidad educativa y el mejoramiento continuo, garantizar que los estudiantes desarrollen las competencias necesarias, identificar fortalezas y debilidades en el aprendizaje de los estudiantes, tomar decisiones informadas que permitan mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje y realimentar a los estudiantes sobre su desempeño en las evaluaciones.
El AoL es un proceso sistemático y continuo de evaluación y análisis de información que busca garantizar la calidad educativa y el mejoramiento continuo. Ahora entiendo que comprender y apropiar esto es quizá el principal desafío que tienen en este momento las instituciones educativas.

Hoy gracias a mi trabajo de consultoría estoy viendo materializada esa idea que empecé a entender hace siete años. Y aquí mi última confesión: esta materialización no la hubiera podido hacer dentro del bosque. Debía dar un paso al lado de las IES para poder ver el panorama completo. Los tiempos, ritmos, creencias y acciones propias de las culturas institucionales a veces no te dejan ver lo importante.
Estamos acompañando a Instituciones Educativas en la ideación, desarrollo, implementación y mejora de sus sistemas de AoL. Implementar un sistema de aseguramiento del aprendizaje en las instituciones educativas es fundamental para garantizar la calidad de las propuestas curriculares. Este sistema permite evaluar y mejorar continuamente el proceso educativo, asegurando que los estudiantes adquieran las habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito en su carrera profesional. Además, promueve una cultura de evaluación y mejora continua en todos los niveles de gestión y concreción del currículo. El aseguramiento del aprendizaje se convierte en una piedra angular de los currículos y de la calidad educativa, permitiendo a las instituciones rendir cuentas ante la sociedad y el Estado sobre el servicio educativo que prestan.
[1] Ministerio de Educación Nacional -MEN. (2019) Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior. [Consulta 21072023] https://www.mineducacion.gov.co/portal/Educacion-superior/Sistema-de-Educacion-Superior/235585:Sistema-de-aseguramiento-de-la-calidad-de-la-educacion-superior